San Clemente del Tuyú es una de las localidades de la provincia de Buenos Aires que integra el denominado Partido de La Costa, que conduce el intendente Juan Pablo de Jesús, es una ciudad balnearia y turística sobre la costa septentrional del mar Argentino. Limita al norte con la bahía de Samborombón, al este con el Mar Argentino, al oeste con el partido de General Lavalle, y al sur con km 314: barrio privado costero.
Es sin dudas uno de los lugares preferidos por aquellos que no quieren estar esquivando gente en la playa como en otras localidades del Partido de la Costa, por ejemplo Mar del Plata.
Según algunos resultados del último Censo Nacional, la mayoría adulta de los habitantes no tienen completos sus estudios secundarios, a pesar de que la tendencia de las empresas y comercios es solicitar empleados con el secundario completo.
En su mayoría los ciudadanos son de clase media baja y existe una marcada ausencia de profesionales, con lo cual los pocos que existen son muy respetados y valorados.
Los trabajos a que se dedica al población son: comerciantes, docentes, municipales, gastronómicos, construcción, contratistas y pescadores.
En la experiencia personal, existe una notable ausencia de controles por parte del Estado municipal, en lo que a la seguridad e higiene se refiere, como por ejemplo es el caso del Hotel Gran Continente ubicado en la calle 13 Nº 90, en el cual no se observan matafuegos u otras medidas de prevención contra incendios.
Las plazas tienen un marcado deterioro y es evidente la falta de inversión en las mismas lo que hace curioso que no se trate de brindarle al turista un paisaje más agradable.
Las playas tienen más vendedores ambulantes que personal para encargarse de la limpieza que generan los turistas que concurren a las playas.
Los remises no tienen un criterio uniforme de tarifa, no entregan ticket o factura siempre con alguna excusa y en día de lluvia es difícil acceder a un remis o taxi.
En lo que a seguridad se refiere es escasa la presencia policial y más aún la presencia de cámara de seguridad.
La terminal de ómnibus es de lo peor que recuerdo, sucia, sin cabinas telefónicas y sin posibilidades de comprar una tarjeta o poder tener carga virtual. El trato a los pasajeros es muy malo, y si se trata de un día con conflicto gremial, las cosas empeoran.
Me tocó ser testigo de varias personas varadas porque el micro salió tan pronto como llegó y que las empresas no se hicieran responsables de la conducta de sus choferes, en mi caso el chofer apurado me indicó que mi micro era el que estaba llegando se fue y quedé sin posibilidad de viajar hasta el otro día, la situación se solucionó cuando solicité el libro de quejas y comencé a buscar a los otros pasajeros para hacer una nota periodística.
Por esa gente que no fueron escuchados destaco la mala atención y condiciones de la terminal, algo que el municipio debería ocuparse en mejorar junto a la provincia de Buenos Aires.
La CNRT es otro de los organismos de control que brilla por su ausencia.
El operativo policial antidrogas que realizó la Policía de la Provincia de Buenos Aires sobre los pasajeros que arribaban generó más criticas que apoyos, un poco por el sistema arbitrario para seleccionar a los que iban a ser requisados, y luego por el hecho de que algunos de los demorados se iban puteando de la estación haciendo referencia a que los habían coimeados. Desconozco a cargo de quien estaba el mamarracho que pretendía ser un control policial, pero tenía muy poco profesionalismo. De hecho uno de los policías le comentaba a un chofer de micro que él no estaba contento con estar en la Costa, que son presionados para "pedir", para "coimear" y que a los de vialidad directamente les cobran para asignarlos.
En nota aparte me voy a referir al hecho puntual de la falta de controles en la seguridad contra incendios y en la mala atención de algunas mutuales a los afiliados, donde venden un paquete del que luego no se hacen cargo.
Esperamos desde el multimedios, que el Intendente Juan Pablo de Jesús, uno de los más jóvenes, tome nota de las observaciones por el bien de los turistas y de los vecinos, vale recordar a los lectores que el intendente a pesar de su juventud es uno de los que más polémicas ha generado, desde enfrentamientos con otros intendentes como el caso de Pablo Bruera de la ciudad de La Plata, cuando secuestraron una camioneta ploteada con publicidad de Bruera a gobernador y además intimidaron a militantes. Las denuncias de un dirigente sindical de persecución, amenazas y golpes, las denuncias de una de las asesoras de Gabriel Mariotto y titular de Causa Peronista Daniela Bambill que acusó al intendente y su familia de colaborar con los militares. Y la desafortunado frase al entregar netbooks "Vengo a entregar estas vergas" en medio de su discurso en un colegio, dejando a padres, docentes y alumnos sorprendidos.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw
Editor General Multimedios El Sindical
Editor General Multimedios El Sindical
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